No Estaré Ansioso/a
“Por nada estéis afanosos, sino sean
conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción
de gracias” Fil 4:6.
A veces llegan cartas..otras veces son llamadas
telefónicas.
Algunas veces entrevistas o simplemente encuentros
casuales o conversaciones familiares que dejan en mi corazón un hondo vació
que parece conducirme al afán, la angustia o la preocupación.
Quisiera dormir o pensar en otra cosa, pero no es
posible. Persiste. Persiste insistentemente hasta robarme la paz y la quietud.
Sin embargo, cuando leo palabras como las de Pablo a los Filipenses.
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas
vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de
gracias, la paz parece regresar, porque cuando llevo todo en oración al Señor,
una fuerza interna me capacita para seguir.
Hoy necesito aprender a persistir en oración.
Hay muchas cosas que yo no recibo porque no pido,
como lo dice Santiago. Pero sobre todo porque no soy persistente. Hoy quiero
aprender a llenar la copa de la oración. Aprender a llenarla la copa
intensamente y abundantemente.
En la oración la cantidad como la calidad es
importante. Yo no puedo decir que poco pero bueno es lo más importante. Creo
que necesito mantener el equilibrio entre la cantidad y la calidad. Que necesito
hacer hoy cuando la ansiedad viene a hundirme?
El apóstol Pablo me da la orientación.
Cuando la ansiedad viene, necesito preguntarme que
me esta produciendo ansiedad y por lo regular la ansiedad viene cuando quiero
tomar control de algo que escapa de mi control, porque lo que puedo controlar no
me produce ansiedad.
Si hay algo que no puedo controlar eso me trae
ansiedad, Pablo me dice que en ese caso sean conocidas mis peticiones delante
del Señor. Lo que yo no puedo controlar, Dios lo puede controlar.
Esas peticiones serán llevadas con toda oración
y ruego, pero esa oración debe ir acompañada de acción de gracias. El verso
siguiente dice, que si hago eso..Entonces: La paz de Dios, que sobrepasa
todo entendimiento, guardara mi corazón y mi pensamiento en Cristo Jesus”.
La paz de Dios va mas allá de mi entendimiento. Que buena esperanza, para Días
tan ansiosos.
Señor. Yo se que uno de mis peores enemigos es la
impaciencia.
La impaciencia rápidamente me lleva al desanimo.
Señor enseñame una vez mas a entender que las respuestas instantáneas o
siempre son los caminos del cielo para hacer las cosas.
Tu me aconsejas siempre en tu Palabra a pararme y
esperar quietamente ante el Señor. Yo se que aquellos que esperan en ti y te
esperan a ti, sin aquellos que siempre ajustan sus agendas a la tuya y por lo
tanto ellos heredaran la tierra.
Quiero ser uno de aquellos que en medio de
la ansiedad, decide esperar pacientemente en su altar. Amen.